MARZOCCO - ROBERTO UGOLINI

Todos los florentinos conocen a este león tan particular: Marzocco. Este noble animal heráldico, y uno de los símbolos de Florencia, sostiene en su pata un escudo sobre el cual se encuentra el lirio florentino. Si la escultura realizada por el escultor Donatello en 1420 se encuentra hoy en el Museo del Bargello, una copia en piedra arenisca es bien visible en la Piazza della Signora, frente al Palazzo Vecchio. El frasco del Marzocco de Roberto Ugolini también es muy florentino: de un violeta cálido, un color también muy típico de Florencia. Marzocco, el perfume: En colores claros, la melena del orgulloso Marzocco brilla bajo el sol italiano, con las notas afrutadas y cítricas de mandarina, lima y limón, que encarnan el espíritu del verano italiano. Suntuosas flores de naranjo y un jazmín embriagador exhalan su nobleza única y cautivadora, que rinde homenaje al "Marzocco", este famoso león y rey de los animales. La nota de fondo se dibuja en filigrana, sabiamente equilibrada y distinguida, con una mezcla cuidadosamente dosificada de acentos de vainilla áspera y especiada, de pachulí fino y místico, de madera de cedro seco, de almizcle en polvo y de una selección de esencias de madera de los más nobles.
En la fragancia Marzocco, se constata una vez más el dominio de los experimentados perfumistas Maurizio Cerizza y Cristian Calabrò, quienes han implementado a la perfección el concepto del espíritu creativo Herbert Stricker. Con esta composición, el emblema Marzocco ha salido de su sueño que dura casi 600 años. Un renacimiento olfativo para los conocedores y los amantes de excelentes perfumes.